jueves, 12 de septiembre de 2013

Bizcocho con masa madre de chocolate y naranja


Cuesta coger el ritmo a estas madrugadas para llevar a los hijos al colegio; apenas clarea cuando se sientan ojerosos frente a la mesa del desayuno y resulta difícil estimular su apetito cuando las líneas de las sábanas permanecen adheridas a su piel. Pero es oler el aroma del bizcocho y despertar sus sentidos a un nuevo día. Entonces el frenesí se apodera de ellos y toman su primera comida con alegría y confianza. Me siento satisfecha sabiendo que es un producto casero, sano y equilibrado que les aportará la energía con que afrontar estas primeras jornadas educativas. Volverán reclamando otro pedazo antes de que se acabe. ¿Quedará para entonces? Quién sabe, quizás lo cuente.




Un bizcocho denso y contundente, con un delicado sabor a naranja y chocolate y con una miga húmeda que se conserva varios días en perfecto estado. La textura de la masa está entre la de un bizcocho y la de una masa levada (de bollería). 

Ingredientes:

Para el prefermento:
-250 gr de masa madre
-250 gr de harina de fuerza
-250 gr de leche

Mezclamos todos los ingredientes y dejamos reposar hasta que esté activa la mezcla (mínimo tres horas). Podemos preparar la mezcla la noche anterior y seguir con la receta por la mañana.

Para el bizcocho:
-Todo el prefermento
-300 gr de azúcar
-200 gr de aceite de oliva virgen extra
-3 huevos medianos (M)
-225 gr de harina de fuerza
-una pizca de sal
-1/2 cucharadita de bicarbonato
-200 gr de gotas de chocolate (yo puse 100gr de chocolate negro y 100 de chocolate con leche)
-2 cucharadas grandes de mermelada de naranja amarga
-6 rodajas de naranja confitada picada (opcional, yo las utilicé porque tenía congeladas)

Batimos los huevos con el azúcar. 

Añadimos el aceite junto con  la mermelada y mezclamos. 
Incorporamos la harina junto con la sal, la levadura y el bicarbonato hasta tener una masa homogénea. 
Añadimos el prefermento y seguimos mezclando hasta integrar. 
Para terminar añadiremos el chocolate y la naranja confitada picada (opcional) y mezclamos.

Vertemos en el molde (en mi caso un molde redondo de 28 cm de diámetro), previamente forrado con papel de hornear.

Precalentamos el horno a 190 grados (media hora antes del horneado).
Dejamos reposar entre una hora y media y dos horas.
Hornearemos a 190 grados durante 1 hora aproximadamente (dependiendo de cada horno).



A menudo me sorprendo buscando el orgullo en los ojos de los hijos. Es esa lucha constante por superarnos, por hacernos más grandes a su mirada, la que nos hace crecer en la adversidad. Son tiempos duros que pretendemos evitar sientan en sus carnes, y con cada amanecer nos hacemos el propósito de ser más capaces, más audaces, más constantes; sin ese desaliento que nos persigue en la oscuridad de las noches en vela, sin ese filo permanente que pende sobre el trabajo y nuestra mera existencia. Ellos nos jalean, espolean una actividad frenética que nos saque del sopor, del abandono.
Miro a través de la ventana su caminar despreocupado para tomar el autobús que les conduzca a la escuela, los pasos alegres y vivaces, los gestos despiertos y el habla enérgica y chillona. Me sonrío. Su felicidad es mi acicate. Ya no cuesta nada vestirse cada mañana y salir a la fábrica sin abatir los hombros, elevando altanera la cabeza, faenar duramente la jornada y retornar a casa olvidando los pesares, para sentir su presencia en cada rincón de un verano ya acabado. Volverán a la tarde, cuando decline el sol y languidezca la tarde; hambrientos y agotados, desesperadamente bellos, y volverán a colmarme de felicidad con su sola presencia. ¡Qué más puedo pedir! Es tiempo de familia, de estrechos lazos y fuerte complicidad. Y pienso en aquellos, privados de ventura por mor del período en que nacieron. En Suri, doblemente huérfana buscando entre los restos de su vida los retazos de madres fenecidas.
Y en el alboroto de la tarde descuelgo el teléfono para escuchar a Margot, ebria de felicidad, ufana y tornadiza, con el poco tiempo cedido en el amor, auscultar con certero paso los ecos de la niña hecha mujer pidiendo paso en una entrevista que no acaba, henchida de misterios y certezas.

Camino calle abajo, con el sombrero calado hasta las cejas y las manos hundidas en el bolsillo de la gabardina. Conforme enfilo hacia el cementerio judío, las farolas se van encendiendo como preludio de la noche neblinosa que se avecina. Permanezco en la entrada esperando su presencia, se. Cuando llega siento un ligero temblor.Viste completamente de negro y apenas deja entrever los ojos sobre el pañuelo que cubre su rostro. Nos saludamos cortésmente y acometemos un raudo caminar hacia un pequeño restaurante aledaño a la nueva sinagoga. Al quitarse los guantes, el sombrero y el abrigo, Suri se muestra como una mujer fascinante, su delgada figura y su piel nacarada pese a los años le dan un aura enigmática y absorbente. Pedimos dos Gambrinus como aperitivo. Mientras llega la comida, habla.Entrev. ¿Cómo ha dejado a Sasha?- Me intereso.Suri: No hay problema. La manta sobre las rodillas, el televisor encendido y un buen cojín donde reclinarse cuando le venza el sueño. Tenía que salir a buscar sus medicinas.Entrev. Recordemos su encuentro con Irena, ¿pudo contarle algo más de su encuentro con Annie?Suri: Claro. Irena es una fuente inagotable de recuerdos, amó por encima de todo la ciudad en la que vivió y a la que sirvió. Su voz sonó melancólica aquella tarde en la residencia:“Vi Varsovia desde la distancia: Se destruyeron la casi totalidad de sus edificios, civiles o administrativos, cayeron las iglesias, las bibliotecas, los museos, las universidades, piedra sobre piedra se amontonaron siglos de historia en grandes montículos de cascotes que como sepulturas ciclópeas llenaban cada espacio de una ciudad hecha pedazos. En el barrio de Wola se apoderaron de cerca de cincuenta mil almas, ancianos, mujeres, niños, y los usaron para disuadir al improvisado ejército polaco que controlaba algunas zonas de la ciudad. Todos fueron asesinados. Los enfermos sacados de los hospitales junto a enfermeras y médicos y sometidos al juicio de la locura; las unidades de castigo se ensañaron con los más débiles, los cuerpos yacían en las calles expuestos a los rigores de agosto, en grandes montoneras, superpuestos. No consiguieron nada, el espíritu de los que luchaban en condiciones precarias se fortaleció con el ánimo de vengarse, un mayor número engrosó las filas de los que peleaban casa por casa, hasta su capitulación en los primeros días de octubre. Sin la llegada de los aliados, y con los rusos entretenidos a unos pocos kilómetros, sólo era cuestión de tiempo que tuviesen que rendirse o huir. Las cloacas sirvieron para que algunos pudiesen salvar sus vidas, a salvo pero heridos en su orgullo jamás dejaron de pelear frente al cataclismo mundial. Yo ya poco podía hacer. Lloré a los niños que quedaron sepultados en solares abandonados de casas derruidas, a sus padres tan muertos como ellos, a una ciudad y una nación abandonada por todos. Erigida sobre una tumba, años más tarde, nació una villa que nada tenía que ver con la anterior. Recorrí sus calles durante mucho tiempo intentando quitarme el olor a quemado aspirando el aire viciado del pasado. También los vivos fuimos víctimas de las violaciones, las torturas, la ignominia. Pero renacimos. Paso a paso. Con cautela pero sobrios fuimos andando un camino que recorriese un siglo de nuestra historia sin borrar un ápice de su crueldad. Llegar a nuestros días ha sido un trabajo arduo que no hubiésemos conseguido sin la determinación de muchos, sin el esfuerzo conjunto de un grupo que creyó en la libertad. Tu misma presencia, querida Suri, es testimonio de mis palabras. Sé que has perdido mucho, que jamás podrás recuperar tu pasado arrebatado, que con la carencia de tus padres en tu tierna infancia y la dolorosa desaparición de Annie, sentirás tu vida desplomarse. No desfallezcas, enorgullécete de ellos, de su sordo sacrificio. No pierdas el bien por el que lucharon y cuando te sea posible hónrales como merecieron”.Sus palabras fueron bálsamo para mis oídos. La ira por mi soledad se fue sosegando para dar paso a un infinito amor por quienes tanto dieron. Prometí a Irena, y en cierto modo a mi misma, que sería consecuente con mi fortuna y emplearía mi vida en dar respuesta a los interrogantes de tantos a los que la guerra dejó huérfanos. Conté mi experiencia por donde anduve en la esperanza de que alguien aprendiese con mi lucha. Y fracasé. Dejé sin aliento a quien más quería, abandoné en brazos de un padre brutal a una criatura que reclamaba mi presencia, para atormentarme cada día del resto de mi vida.(Seca sus ojos con un pañuelo)Entrev. Veo que hay muchas personas que han marcado su forma de ser.Suri: Sin duda. Conocer a Irena me acercó a Annie, me la hizo más viva, más cercana y real. Saber de su entrega sin recompensa me hizo amarla como nunca podría demostrarle. Ella me forjó sin darse cuenta, tan calladamente como hizo todo a lo largo de los días. Y me marcó Victoria, siempre amorosa, una heroína sin armas para los suyos. Quise emularla y me fue imposible. Por eso me separé de ellos; busqué en James una vía de escape que no me sometiese a la tarea constante de superarme, de llegar a ser como ellas. Y aún a sabiendas de que los lastimaba elegí el camino que suponía fácil para darme de bruces con una realidad aterradora. Lo que la guerra no consiguió, mi rendición; por poco lo obtiene James. Mi huida me hizo concebir la esperanza de que aún quedaba una oportunidad para mí.Entrev. ¿Lo consiguió?Suri: Nunca el éxito es definitivo ni la dicha completa. Recupere a un Sasha que me necesitaba, pero perdí los lazos que me ataron a una pequeña casita en el East End; corté de raíz con un pasado que he añorado a lo largo del tiempo.Entrev. Lo siento.Suri: No hay de qué lamentarse. La vida sigue su curso optemos por el camino que queramos; es inflexible, inmaleable, rotunda y tozuda. ¿O acaso usted eligió siempre con acierto?La llegada de los primeros platos detuvo la conversación. Acabamos nuestras cervezas y dejamos en el aire un leve suspiro de incertidumbre. La luna brillaba secundada por una pléyade de estrellas. La niebla se había disipado para instalarse en la mente de Suri y quién sabe si también en la mía.

Margot me abandona dejando suspendidas estas últimas palabras. Al fin el futuro de Suri se vislumbra con claridad y de nuevo me entristece su decisión. Algo tuvo que pasar que desencadenase tan violenta reacción, que la hiciese huir despavorida dejando en su estela un retoño apenas nacido para no volver jamás. Dejo en el contestador de Margot mi inquietud y apelo a su empeño para que si es posible podamos desentrañar ese acertijo. No tengo dudas en que lo hará, tan ansiosa como nosotras por ese tiempo hurtado a la historia. No desfalleceremos en el propósito, ahora hay alguien que me lo reclama; y aunque no la conozco, la madre de James me exige con su silencio que le hable de esos días en que el azar le arrebató a aquella que le dio la vida.

19 comentarios:

  1. Hola preciosa, normal que te sientas orgullosa preparandoles tu la reposteria en casa, si es que.. no hay mayor lujo!!! Asi, cualquier empieza uno la mañana feliz!! Que delicia!!! Uuuf con masa madre.. eso me da mucho miedo!!!! Pero madre mia.. tiene un corte espectacular! SEguro que está delicioso!!! Un besito guapa

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  2. Madre mia, esto es mas que un bizcocho casero, casero pero de los mas autenticos que he visto, con esa masa madre , los hacia una tia mia, que cocinaba como los Angeles, como veo que lo haces tu, me llevo la receta por que voy hacerlo ya mismo. Mil besicos, y muchas gracias por este tesoro de receta

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  3. Tiene una pinta buenísima y se ve súper esponjoso! La verdad es que nunca lo he hecho con masa madre pero lo intentaré porque da envidia de lo rico que se ve! Un besote
    La Caja de las Delicias

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  4. Por Dios Bendito, que carita tiene ese bizcocho!!! Quien lo pillara… esta receta me da respeto, lo digo por la masa madre.
    Yo de momento cosas más sencillas.
    Bss
    Vir

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  5. Ángeles!!!Que buena pinta tiene ese bizcocho... me chifla la combinación de chocolate y naranja!Nunca he preparado un bizcocho con masa madre, me imagino que estará mucho más rico.
    Muchos besos!

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  6. Aunque parece un poco más laborioso, seguro que merece la pena hacerlo. El corte se ve tiernito y muy apetecible.
    Qué lujo desayunar así.
    Un besito.

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  7. Hola preciosa, es totalmente normal que te sientas orgullosa, nunca he hecho algo con masa madre, pero éste bizcocho me apetece muchísimo!
    Tengo que hacerlo!
    Un besito

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  8. Que pinta mas buena tiene este bizcochito! me parece genial y te ha salido de maravilla!

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  9. No ha sobrado un poquito??? Qué pintaaaaaa por favor....me voy a comer la pantalla...y encima handmade total...qué más se puede pedir??? Tu dirección de casa!! Jejeje

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  10. Te ha quedado de maravilla !!! Tendré que probar a hacerlo con masa madre. Se ve super rico. Un besito.

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  11. que buena pinta tiene!
    me mandas un trozo por correo? jeje

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  12. Qué ricoooo, me muero por un trocito, por favor!!!!
    Mil besos

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  13. No me extraña que se despierten rápido deseosos por desayunar!!!
    Menudo bizcocho bueno!!!
    Besos.
    Marian

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  14. Lo mejor del mundo es hacer el bizcocho para tus hijos sabiendo que es o mejor que les puedes dar...ellos lo agradeceran seguro chupandose los dedos.
    Un beso
    Paloma

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  15. No hay nada que les guste más a los peques que un bizcocho hecho en casa y que ellos participen. Vuela en un "santiamén" y si encima te queda de pastelería como a tí ¡Ya no digamos! Voy un poco retrasada con Margot, pero es que ando un poquillo mal de tiempo. Besooos 40ytantas

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  16. Qué bueno, por favor. Yo hago muchos bizcochos, pero nunca he hecho con masa madre, así que creo que ya va siendo hora, ja,ja. Y donde esté un bizcocho hecho en casa, que se quite todo. Un besico y gracias por la receta.

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  17. Les he comentado que leerlos moviliza mi ser., paso de la alegria del amor profundo e incondicional de Victoria, a las tristezas vividas x nuestros antepasados... La vida misma... No? Continuo con la lectura q he estado un poco mucho distraida X colada.... Jijijiji
    Cariños

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  18. Hola! sólo una pregunta, en los ingredientes no hablas de levadura, sin embargo en el desarrollo de la receta sí, ¿lleva o no lleva levadura? en caso de llevarlasupongo que sea un sobre, no? bueno, para cuando repondas ya sabré si he acertado porque estoy en ello, de todas formas es bueno saberlo. Un saludo

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    Respuestas
    1. Hola Sonia, siento no haberte contestado antes, pero no me había llegado aviso de tu comentario. La receta no lleva ningún tipo de levadura comercial, la que la sustituye es la masa madre natural.
      Espero que te animes a intentarlo porque el resultado es un bizcocho muy jugoso y con un sabor delicioso.
      Un abrazo

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Me gustan tus comentarios, me encanta leerlos todos, gracias por molestarte en escribirlos.

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