Cada día el blog exige un ejercicio de dedicación por las cosas bien hechas que redunda en resultados verdaderamente agradecidos. Así me ha pasado esta semana con este dulce sorprendente y con las últimas declaraciones reveladoras de nuestra común historia. Os pido que me acompañéis una vez más en el viaje apasionante de la repostería y de las letras. Practicadlo, cocinar y leer, ¿puede haber algo más bello?
Esta receta es un clásico en Bilbao, a mi me ha llegado a través de un compañero, al que se lo agradezco muchísimo. Nos ha gustado un montón, se prepara en un momento y está riquísimo.
Para los que tenéis un poquito de miedo a empezar con los postres, éste junto con la tarta de queso que vimos aquí son perfectos. Salen siempre.
Es curioso que a pesar de su nombre no lleva arroz entre sus ingredientes, al menos actualmente aunque he leído que se empezó realizando con harina de arroz en lugar de trigo, incluso que se rellenaba de arroz con leche.