Si cuando fuimos niños nos hubiesen preguntado por nuestra merienda favorita, muchos hubiésemos sido quienes sin dudar habríamos apostado por los donuts; son éstas dulces redondeces parte de nuestra infancia tanto como las batas a rayas y las carteras a la espalda. Y no obstante, mientras nosotros vamos cumpliendo años, ellos se mantienen imperturbables ocupando los anaqueles, ahora de las grandes superficies, antes de las pequeñas panaderías de barrio. Siempre iguales, siempre deliciosos. No busco recuerdos del pasado, sino emular ese característico sabor que le hizo inigualable y que hace que nos chupemos los dedos sin importar edad ni condición.
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jueves, 29 de agosto de 2013
jueves, 22 de agosto de 2013
Pan de cerveza
Ciertamente los días de bochorno son insoportables para encender el horno en la cocina; pero cuando veo trabajar a maestros panaderos como Richard Bertinet, se agudizan mis ganas de amasar pan y sentir como se transforma la masa entre mis dedos. Esa sensación que te hace sudar por el esfuerzo, en la mayoría de las ocasiones te reporta la satisfacción de un pan casero de inigualable sabor y textura; que sin dudarlo eleva la categoría del sencillo alimento de un modo sublime.
Vamos con la receta,
jueves, 15 de agosto de 2013
Tarta de almendras sin gluten (con chocolate blanco y ron)
Hoy me deja el relato un poso agridulce que me encierra en la cocina para sacudirme la melancolía. Haciendo esta receta rememoro los felices momentos que me aportan las almendras y el chocolate blanco cuando las hago bailar al unísono y el resultado es tan fabuloso como estos trocitos de cielo en que se ha convertido mi tarta. Seguid leyendo y sabed para quién va dedicada y por qué.
jueves, 8 de agosto de 2013
Tarta de galletas (la de toda la vida)
Coletas bien estiradas, el cuerpo moreno del aire libre y la cara pecosa, fueron los atributos en una divertida niñez en los campos de Voznuevo, en Boñar (León). Junto a mis primos y mi hermano en días de risas y juegos pasaba las vacaciones estivales con la alegría propia de la infancia, cazando saltamontes entre las altas hierbas y cogiendo renacuajos en las acequias. Sentados a la puerta de la iglesia se nos alargaba la noche contando cosas a los amigos y agotados de tanto saltar y correr llegábamos a casa expectantes por ver los dulces con que nos obsequiaba tía Tina. En ellos ponía todo su cariño y ternura. Recién cogida la leche de las vacas, preparaba la crema de mantequilla , añadía el Cola Cao y con un paquete de galletas obtenía una tarta con la que nos chupábamos los dedos. Hoy la traigo aquí, añorando las vacas mugiendo en el establo, la risa de mi tía y los recuerdos de mi niñez.
viernes, 2 de agosto de 2013
Helado de frutas con piña y kiwi
Va pasando el verano y cuando agosto se instala aparece la nostalgia de vacaciones pasadas, lugares lejanos que nos gustaron y pequeños detalles que dejaron huella en nuestro recuerdo. Por eso traigo hoy estos helados con deliciosos sabores de fruta, inspirados en aquéllos que tomábamos en Verona, paseando por Via Mazzini camino de la Plaza Brá, observando la imponente fachada de la Arena. Bajo el sofocante calor de sus calles atestadas de turistas, la acidez de la fruta y su frescura nos provocaron más de un instante de disfrute. Viaja con nosotros a la patria de Julieta saboreando un helado de fácil confección que a los niños siempre les encanta.