He redactado el post en un día aciago por el terrible accidente ferroviario ocurrido en Galicia; en mi modestia, querría acompañarlo de las condolencias para quienes han perdido a sus seres queridos. Pese a la tristeza, la rueda de la vida sigue girando devolviéndonos a la realidad de una vida frágil como el cristal, sometida a los vaivenes de la fortuna. Y aunque mis pensamientos vuelan libres hacia el confín de nuestra patria, acaricio a mi pequeña Candela cuando la acuesto leyéndole los avatares de un cuento atemporal como el de Blancanieves. Como ella, tras despertar de su sueño al amor, debo reconfortarme por hallarme viva y poder decir lo mismo de quienes me rodean.
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viernes, 26 de julio de 2013
viernes, 19 de julio de 2013
Berlinas rellenas de crema de chocolate (nocilla)
Tiempo de refrescos, con desayunos y meriendas en familia, me obligan a preparar recetas que sean del gusto de todos. Así pues, un batido de chocolate fresco a media tarde, acompañado de unas berlinas (mejor rellenas), son un tentempié perfecto para que una reunión en casa de los abuelos, uniendo tres generaciones, sea todo un acontecimiento. Nosotros ya lo hemos vivido, así que probad con esta receta y en torno a una mesa dejaos llevar por las memorias de vuestros mayores.
Receta del libro de Xavier Barriga, Bollería.
viernes, 12 de julio de 2013
Tarta de chocolate y frambuesas con marshmallows
El chocolate tiene la virtud de alegrarnos la vida y si al tiempo nos divierte mejor que mejor. Cuando los chicos me piden algo dulce que les ponga una sonrisa en la boca y gruesos bigotes en la comisura de los labios, pienso en tartas que se deshacen en la boca, con la acidez de la frambuesa y el toque intenso del chocolate. Ese contraste siempre me provoca una agradable sensación en el paladar. El amargo sabor del chocolate negro, unido a la acidez de la frambuesa choca con el dulce del marshmallow de un modo sutil. La buena sintonía de los contrarios también se produce en la cocina. Del mismo modo, los acontecimientos que nos ocurren día a día tienen su contrapunto en algún momento de nuestra existencia. Momentos alegres y tristes se suceden con continuidad sin que podamos hacer nada para remediarlo. De eso va mi tarta y mi texto.
Vamos con la receta del día:
viernes, 5 de julio de 2013
Galletas decoradas de ciclistas
Cuando mi marido me intenta convencer de lo adictivo de la bicicleta en cualquiera de sus actividades le tomo por loco; levantarse al alba, salir al ocaso, sólo o en grupo; cualquier momento le parece apropiado. Cierto que cada fin de semana, desde el balcón de la alcoba puedo ver pasar en largas romerías a los esforzados ciclistas enfundados en sus vistosos maillots, entusiastas y orgullosos de sencillas proezas. No descarté pués la idea de plasmar en mi más modesta actividad la sonrisa perenne de quien no ceja en dar pedalada tras pedalada sin meta aparente y con la única recompensa de su satisfacción personal. Con estas galletas he alcanzado el mismo punto. Divertíos en la cocina o en los caminos, cualquier excusa es buena.